Las puertas de PVC o también llamadas polilaminadas llevan en su interior un tablero de DM que se elabora con fibras de madera y un posterior proceso de presión y calor.
El recubrimiento exterior es una lámina de PVC que es adherida posteriormente.
Carece de cantos en los bordes de la puerta.
El DM puede ser fresado de manera que las puertas pueden ser lisas o plafonadas y la lámina de PVC, en su proceso de pegado, toma la forma que se la haya dado. Incluso pueden aplicarse efectos de difuminado.